Un año, cuatro estaciones

Como les comenté en mi anterior post, estoy viviendo en Indiana – Estados Unidos, específicamente en una ciudad universitaria llamada South Bend.

Yo llegué a finales de la primavera, comienzo del verano. Es una temporada en que no hace tanto calor, ni tanto frío. Más bien la definiría como templada, muy parecida a la temperatura a la que estaba acostumbrada en Quito – Ecuador. 

Golden Dome y Flores!!!

                                                                                                                    

Todo estaba lleno de flores, colores, olores. El verde de las hojas de los árboles y lo frondoso de ellos, hacia ver el paisaje como una especie de bosque. Las flores daban vida a todo, llenaban de alegría cada rincón y la maravilla del olor de la primavera me hacia sentir en casa. Se preguntarán ¿Por qué el olor de la primavera me hace sentir así? ¡¡¡Pues la respuesta es muy simple, en Quito se vive una eterna primavera!!! En general, Ecuador es un país privilegiado, al estar localizado en la mitad del mundo el clima se mantiene bastante constante a lo largo del año.    

Con el paso de las semanas, la temperatura iba aumentando. ¡¡¡Comenzaba el verano!!! ¡¡¡Mi primer verano!!! Estaba deslumbrada con la forma con que los días se hacían más largos. En verano, tenemos luz hasta más o menos las 10 pm. Sinceramente, es maravilloso porque sientes que nunca se acaba el día. Es la estación perfecta para pasear, ir a la playa (en nuestro caso, la playa del lago Michigan), broncearse y conocer todo lo que se pueda.  

Poco a poco la temperatura va bajando, comienzan a aparecer los colores bronce, café, amarillo y dorado. El otoño se hace presente. Con cada otoño siento que vivo en un cuento de hadas. No hay palabras que puedan expresar lo que se siente estar bajo la lluvia de hojas, o ver como ellas tapizan todo el suelo. No hay placer más grande que pisar las hojas y el sonido que ellas hacen bajo tus pies. ¡¡¡Cuando vi por mi misma los paisajes otoñales que parecen salidos de una postal, descubrí que el otoño es mi estación del año favorita!!! 

Combiando los zapatos con el otoño 🍁

Pero con las hojas pintando todo de cobre, los árboles se van quedando lluchiticos (desnudos) y la temperatura comienza a bajar en picada. Con la llegada del frío significa que el invierno se hace presente. A pesar de que sabia que mi corazón pertenecía al otoño, esperaba impacientemente por la llegada del inverno. ¡¡¡¡Moría por ver la nieve por primera vez en mi vida!!!! No es que en Ecuador no tengamos nieve, pero ella solo se encuentra en las montañas/volcanes más altos. Finalmente vi mi sueño cumplido, llegó la primera nevada tapizando todo de blanco. Parecía algodón de azúcar, y los copitos de nieve son hermosos. Pero pronto descubrí que es más bonito ver nevar desde el departamento, con un chocolate caliente en las manos, a estar afuera. Pero no puedo dejar de reconocer que es extremandamente divertido jugar con la nieve.

Soy del tipo de chicas que siente frío todo el tiempo jaja. Así que, en esta estación, me visto como una cebolla, es decir, con capa, sobre capa y sobre capa. También busco tomar sol para sentir ese calorcito en mi piel, pero si la temperatura está a -18 ºC con sensación térmica de -25 ºC, no es muy recomendable estar fuera por mucho tiempo. Así que me tocó idearme como tomar sol (los días en los que hay sol, claro está), la mejor forma es sentarme alado de la ventana, con las persianas abiertas. 

Hecho bolita tomando el sol en la ventana 

Poco a poco la temperatura comienza a subir, la nieve se derrite y todo florece. Llega una vez más la primavera. El ciclo comienza de nuevo…

Es la primera vez que estoy viviendo en un lugar con las cuatro estaciones, y es HERMOSO poder ser testigo de como todo se puede ver tan cambiado con tan solo tres meses de diferencia. Cada estación tiene su encanto, pero mi corazón está vestido de cobre 🤎🧡.

Un beso a todos!!!!

Clau